Prensa Única RD
Por Ricardo Rojas Vicioso
El vil Asesinato del coronel piloto Israel Rodríguez Cruz FARD, por el sargento mayor Librado Recio Solís y el cabo Rafa de Jesús podría romper la armonía entre militares y policías.
A pesar de que entre la Dirección General de la Policía Nacional, y los altos mandos militares se mantiene un silencio y hermetismo en espera de los resultados de las investigaciones, por debajo crece una gran incertidumbre ,rabia e indignación entre el pueblo y el sector militar especialmente en la Fuerza Aérea de República Dominicana institución a la que pertenecía la víctima.
Esta incertidumbre crece más en la medida que pasan los días y no hay un informe creíble por parte de las autoridades.
Mientras las autoridades policiales por su parte filtraron, parte de un informe preliminar con tantas contradicciones que en vez de arrojar luz ,le ha echado más leña al fuego.
Ya en Bahoruco zona donde se produjo el hecho de sangre se han lanzado a protestar exigiendo que las autoridades esclarecer ese lamentable caso y destituir al general Mora ,así como el sometimiento de los asesinos del coronel piloto Israel Rodríguez Cruz FARD.
Mientras pasan los días y sigue el secretismo crece la indignación en la sociedad que más personas y sectores se unen a las exigencias de respuesta de tan abominable hecho .
Este crimen creará un distanciamiento y desconfianza , desde ya entre militares y policías, que inició durante la pasada gestión de la DIGESETT , donde fueron lastimado muchos militares por policías miembros de esa autoridad de tránsito en las calles.
También la pregunta al inicio además de los dos gatilleros con uniformes de la Policía Nacional, a quien más le beneficiaría el derribo de un piloto de supertucano en tierra , al narcotráfico por lo que este caso tiene un mayor interés de investigar y aclarar porque ya implica un atentado a la seguridad nacional de la República Dominicana.
Hay que tener un cuidado especial y seguimiento, porque desde las esferas policiales se pretende mimizar el caso exculpar sus asesinos con uniformes que sabían muy bien a quien disparaban .
La Policía Nacional es muy normal que sus policías se excedan maltratando ciudadanos ,humillandolos y como este caso asesinandolos con la excusa del cumplimiento del deber acciones que no figuran en ninguna normativa.
El intercambio de disparo es una de las escusas aún cuando la persona esté desarmada ,al punto que muchas de las víctimas de los gatilleros con uniformes despues del crimen le ponian armas y en épocas anteriores hasta granadas, lo que le hizo perder la confianza y credibilidad en las investigaciones policiales.
La sociedad ,los militares y la familia del coronel asesinado, exijen, respuestas y el sometimiento a la justicia, pero sobre todo que estén todos los que son y paguen por ese horrendo crimen .
Hoy entre militares y policías se inicia una nueva situación de desconfianza ,rencor y ansias de venganza que pondrá en peligro la cooperación en el combate contra la delincuencia en las calles , donde la Policía Nacional ha mantenido el eje central pero con un apoyo logístico y de personal de las Fuerzas Armadas muy importante .
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