DEPARTAMENTO DE COOPERACIÓN BILATERAL
Escrito: Rafael A. De La Cruz R.
General de Brigada (r), FARD.
29 septiembre 2020
A raíz de mi experiencia diplomática de 5 años en la embajada dominicana en la República de Haití y tras haber vivido uno de los momentos más difíciles y peligrosos de la historia moderna de este pais, que fue en el segundo mandato del presidente Arístides, la crisis política, pasando por el proceso de negociación entre las partes en la cual intervinieron la comunidad internacional (OEA, ONU, CARICOM, UNIÓN EUROPEA (Francia), USA y REP. DOMINICANA) los cuales formaron una comisión permanente realizando unas 23 misiones de negociación.
Dichas negociaciones entre las partes (Grupo la CONVERGENCIA de los 184 (organizaciones económicas y sociales, partidos políticos e individuos) y Arístides junto a su partido “LAVALAS”) para una salida pacífica de la crisis haitiana, resultaron todas infructuosas debido a la obstinación de ambas partes, las cuales mantuvieron sus posiciones extremas en lugar de encontrar un punto medio de entendimiento y ceder ambos en sus propuestas.
Después de varios meses de negociación y de 23 infructuosas reuniones, dicha crisis dio como resultado la salida forzosa del poder del presidente Arístides el 29 de febrero del 2004 y su posterior asilo en África y la posterior instalación de un gobierno provisional que aprobó la llegada de la Misión de la ONU(MINUSTAH).
Experiencia en la que participé de manera activa, asistiendo a reuniones con el presidente Arístides, en el Palacio Nacional de Haití, en la residencia de Arístides, en la oficina del Primer Ministro de ese entonces y en las reuniones de la OEA con el enviado especial LUIGI ENAUDI.
Basado en estas vivencias, concluyo que la embajada dominicana debe jugar un papel PROTAGÓNICO para contribuir a la solución de la problemática continua que se vive en la República de Haití, ya que dichas crisis influyen también en la vida social, política, económica y de salud en la República Dominicana, por compartir 376 kilómetros de frontera común.
Por tales motivos estratégicos y geopolíticos el gobierno dominicano debería priorizar esta embajada, llevándola a ser la “MISION DIPLOMÁTICA MAS IMPORTANTE” de la República Dominicana en el exterior, con el aumento del personal en diferentes áreas profesionales con la finalidad de formar un “DEPARTAMENTO DE COOPERACIÓN BILATERAL”.
Este “DEPARTAMENTO DE COOPERACIÓN BILATERAL”, vendría a llenar un vacio, dando como resultado una relación de buena vecindad y cooperación entre dos países que comparten una frontera común.
Dicha cooperación bilateral, se realizó por primera vez de manera nuclear con la oficina de cooperación agrícola que tenía la embajada dominicana en Haití del 2001 al 2004, dirigida por el Ingeniero Agrícola, Carlos Guillen . Realizando esta una fructífera labor de cooperación y entrenamiento agrícola. Avícola y agroindustrial, la cual se realizaba con el objetivo de ganar, ganar.
La embajada cuenta con un área de 4,500 metros cuadrados de terreno, en donde se podría construir un complejo de edificios para instalar en un solo bloque: las oficinas de “ LA COOPERACIÓN BILATERAL”, las oficinas del “CONSULADO DOMINICANO EN HAITÍ”, un salón de conferencia y reuniones, un edificio de apartamentos para funcionarios que trabajan en la embajada dominicana en Haití, áreas de parqueos y zonas verdes.
Dicha área perteneciente al Estado Dominicano se encuentra como terreno baldío desde hace muchos años y la construcción de estos locales en dicho terreno evitaría los numerosos intentos de invasión de parte de ciudadanos haitianos solucionando a la vez, el problema de la seguridad del personal de la misión dominicana, la seguridad de un área desprotegida que constituye el punto más débil en el plan de seguridad de las instalaciones de la misión dominicana en Haití, situado en la calle NERETTE de Petion Ville....
Continuará
(justificaciones, argumentaciones y recomendaciones en otro articulo).
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