domingo, 6 de septiembre de 2020

Carta al señor Ministro de Defensa Teniente General Carlos L. Díaz Morfa ERD.



 
Usted es la única esperanza de ayuda para los  miembros de las FFAA.

Las audiencias, son una alternativas para no aislar el Ministro de Defensa de sus subalternos. 


Por: Ricardo Rojas Vicioso


Prensa Única RD


Las nuevas autoridades civiles y militares, que han estado ocupando posiciones de mando a partir del 16 de agosto, es el  resultado de una decisión del pueblo dominicano .

 

En tal sentido, ese pueblo no puede ser ignorado, humillado y mucho menos despreciado, por los nuevos funcionarios civiles y militares. 


 

Aunque también, el pueblo que eligió esas nuevas autoridades, debe tener un poco de paciencia, porque todavía no cumplen ni los primeros 30 días. 

 

Sin embargo, debo tratar un caso particular y que desde mi punto de vista, por ser un área tan importante merece una atención especial el Ministerio de Defensa. 

 

El nuevo Ministro Teniente General  Carlos L. Diaz Morfa,  es uno de los militares mejor valorado dentro y fuera de las Fuerzas Armadas, desde antes de ser designado. 

 

Por esa valoración, tan importante su designación generó una extraordinaria alegría.,  hasta en ciudadanos , que nunca lo han visto personalmente, aunque si su trayectoria y su gran personalidad de militar honesto, muy  humano y justo.

 

Es por eso, hoy luego de conocerse en diferentes medios de comunicación y redes sociales, un memorándum que lo convierte en un "Superior”  inalcanzable,  para sus subalternos, mediante el cual se les prohíbe tratar asuntos personales o institucionales. 

 

La indignación, tristeza e impotencia se ha apoderado junto con una gran desilusión a los militares que dirán… ¿ ¡ oh...Y ahora quien podrá defendernos ¡?

 

Pero desde mi punto de vista esta situación,  sin que de ninguna manera pretenda bajar línea al Ministro de Defensa, podría una humilde sugerencia ser la luz al final del túnel. 

 

La sugerencia además de mantener el distanciamiento por el covid19, ayudaría a que el Ministro de Defensa,  pueda tener contacto con sus subalternos, sin violentar el Memorándum con una simple solución y es retomar las " Audiencias con el Ministro de Defensa” 


La implementación de las Audiencias mediante citas, le permitiría al Ministro de Defensa junto al Estado Mayor General,  conocer las inquietudes de sus subalternos,  escucharlos y en la medida de lo posible,  darle respuesta

Hay  casos sencillos y otros más complicados,  pero con un equipo compuesto por J1, J3, J4, J5 se les podría canalizar soluciones. 

 

Las audiencias mantendrían dentro de los reglamentos militares, un récords informativo de la situación de los miembros y los problemas o complicaciones que les afectan.

 

De acuerdo al general peruano Urbina  en  1884 dijo lo siguiente : " las Fuerzas Armadas son las bases del poder público y más en los pueblos incipiente, donde no hay hábitos arraigados de obediencia a la ley "  por lo que ese sector militar tan útil, debe mantenerse  de manera que no se vea afectada o perturbada su listesa operacional. 

 

Las audiencias serían además, una herramienta de inteligencia muy buena,  para que el ministro de defensa y los altos mandos, reciban informaciones de las diferentes áreas de responsabilidad militar en el Pais, donde podrían implementar medidas en caso de ser necesarias.

 

La imagen del teniente general Carlos L. Díaz Morfa,  es la esperanza de los subalternos que no tienen padrino, los que están siendo abusados o violentados sus derechos quizás por superiores malos, o enemigos que quieran dañarle su imagen.

 

Díaz Morfa representa durante este periodo de cambio, la esperanza de militares que es posible que hayan sido marginados,  los últimos 8 o 16 últimos años, por superiores que se perpetuaban en posiciones como emperadores, muchos bien conocidos .

 

Temas como ascensos,  ayudas económicas,  médicas,  reparaciones de casas , cemento , varillas o hasta retiros, son situaciones que se pueden manejar y solucionar, no son imposibles y no deben atemorizar los altos mandos. 

 

Los militares honestos,  sólo tienen sus superiores para que les ayude con sus problemas,  y es mejor que sea así, antes que se vean en la obligación o necesidad de tocar puertas al crimen organizado, común o narcotráfico. 

 

Esperamos que esta humilde sugerencia,  pueda ser tomada en consideración por el señor Ministro de Defensa, en quien sus subalternos tiene puestas sus esperanzas de mejoría y serviría para calmar los ánimos. 

 

Pero además darían muy buenos resultados ahora como en otras gestiones donde, se pusieron en práctica.

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