Prensa Única RD
Los policías en las
calles, y los criminales en las cárceles, “aquí en San Pablo los bandidos no
van a ser molestias.”
Por Ricardo Rojas
Vicioso
La llegada del nuevo presidente
de Brasil Bolsonaro tendrá sus luces y sus sombras, pero debemos reconocer algunas
medidas positivas, que favorecerán a los brasileros, y en especial la que va en
la línea de controlar la delincuencia, la cual como todos saben se incrementa a
niveles alarmantes en los últimos años.
En tal sentido el nuevo gobernador
de Sao Pablo tendrá sobre sus hombros esa responsabilidad, por la que ya ha
designado a un hombre quien tendrá la parte operacional, el general
Campos quien será el nuevo secretario de Seguridad Pública.
El militar fue comandante de la región
sudeste, del ejército brasilero, y ahora asume las responsabilidades como Secretario de Seguridad Pública del
estado de San Pablo
Sin embargo durante la ceremonia
de designación el gobernador de sao Pablo improvisó unas palabras, que llenan
de esperanza los ciudadanos de Brasil, y que deberían servir de ejemplo para
implementar en otros países, que como Brasil,
se encuentran afectadas por un crecimiento desbordante delictivo.
El Gobernador dice que los policías
en las calles, y los criminales en las cárceles, puntualizan que “aquí en San Pablo los
bandidos no van a ser molestias.”
Así mismo explica que “los Derechos
humanos es proteger las familias, proteger las propiedades, proteger aquellos
que son los que son brasileros de bien, que no son criminales, proteger amparar
y apoyar a los policías civiles y la policía militar de San Pablo”.
“Criminales será tratados como
criminales, en cualquier circunstancia, será inmovilizado y preso, y si es
necesario elegir entre la vida de un policía y la de un bandido, yo como gobernador
determino que vamos a salvar la vida del policía y que el bandido vaya a parar
al cementerio, para ser bien claro, bien claro “.
De acuerdo a sus palabras los
bandidos brasileros, tendrán un fuerte enfrentamiento con las autoridades
policiales civiles y militares, que ya tiene un apoyo y orden de las gobernación,
y que le van a llevar a los ciudadanos brasileros de bien su Seguridad a como dé
lugar, y los delincuentes que se interpongan, serán lamentablemente sacados de
circulación, tendrán tres opciones; para la cárcel, el hospital o el
cementerio, esa decisión, ya dependerá de los bandidos, que ya han sido
advertidos.
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