El Colegio y la iglesia Santa Cecilia son los más afectados
Por Ricardo Rojas Vicioso
República Dominicana. Santo
Domino Este. Los ciudadanos que viven en el residencial Los Rosales tiene que
vivir como presos dentro de sus casas, y
con el temor de que cuando salgan los intercepten, los atracadores que han
tomado ese sector, como su centro de operaciones para quitar las pertenencias a
los transeúntes
En sustitución del patrullajes
policial, los atracadores en sus motores, se dedican andar cada una de las
calles tranquilas de este residencial, así como otros de los alrededores en busca
de victimas fáciles, especialmente transeúntes mujeres o jóvenes.
Ubicados en Santo Domino este
entre las calles Mónica Mota y la carretera Mella, frente a Hainamosa, la
tranquilidad de los vecinos y las personas que por alguna razón, tiene que
pernotar en la zona para salir, entrar o trabajar, está siendo afectada desde hace
mucho tiempo, asediadas por moto atracadores
Los salones de belleza están
cerrados con candados, y solo les abren las puertas a los clientes conocidos, ya
que ese tipo de negocios es de los preferidos de los delincuentes, por tratarse
de mujeres indefensa presas muy fáciles
Las personas salen por obligación
con la aprensión de que aparezcan los motores, que desde que se escucha su
sonido, el pánico se apodera de los ciudadanos por el temor de un atraco.
Los feligreses de la iglesia católica Santa Cecilia,
así como padres, alumnos y profesores del colegio que lleva el mismo nombre son
de las principales víctimas de los atracos.
Los delincuentes los esperan a la
llegada o la salida, y a punta de pistola con la amenaza de dispararles, los
despojan de sus celulares, cartera o cualquier otra cosa de valor, para luego
salir como almas que se lleva el diablo
Una señora nos narró una
lamentable experiencias, cuando ella iba un día para el colegio antes
mencionados con tres niñas, fue
encañonada en la misma entrada del centro, por un hombre en un motor, el cual
le requirió su celular, pero la señora en cuestión, lo había dejado en la casa,
precisamente por la percepción de la situación de atracos que ya, es muy
conocida por todos.
Así mismo narró una profesora de psicología
que ya ha sido víctima dos veces de los atracos, por lo que ni loca, sale sola,
a caminar ahora se junta en grupos para que algún vehículo, les saque hasta la Carretera
Mella o la calle Mónica Mota, donde es más seguro abordar transporte o caminar.
Sin embargo todo esto sucede a
pesar de que al cruzar al otro lado la carretera Mella, hay un destacamento de
la Policía Nacional en Hainamosa.
La vigilancia en este sector
brilla por la ausencia de la Policía Nacional, que aun cuando anuncia con
bombas y platillos reforzamientos, y promete seguridad, los delincuentes siguen
como chivos sin ley y dueños y señores de las calles despojando ciudadanos de
sus pertenencias.
En tal sentido los pobladores
llaman la atención del Director general de la Policía Nacional mayor general Ing.
Ney Aldrín Bautista Almonte, que tome carta en ese asunto y dispongan de patrullas
para que vigilen las calles y así los ciudadanos, no sean víctimas de los
delincuentes.
Los Rosales, así como otros
sectores que se encuentran en las mismas situaciones de inseguridad e indefensión,
sus habitantes, solo pueden contar con el patrullaje efectivo de las
autoridades policial o militar.
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