La respuesta tardía de la Policía de NY y el sistema, no logró salvar a Junior
Por Ricardo Rojas Vicioso
La policía de Nueva York, ha iniciado una enérgica batida
contra los pandilleros dominicanos, luego de la muerte de Lesandro Junior Guzmán
Feliz, pero yo me pregunto, por qué no lo hicieron antes¿?
Me imagino que ellos deberían,
tener todas las informaciones de las acciones de esas y otras bandas que viven
realizando miles de diabluras y crímenes, por que esperaron este asesinato para
despertar.
Si analizamos, lo sucedido en
territorio norteamericano podemos evidenciar una gran negligencia y fallos, que
juntos fueron lo que potencializaron que se pudiera realizar la muerte de este
adolescente.
Sin embargo luego de lo sucedido,
todo el mundo se está rasgando las vestiduras, en señal de duelo, pero nadie
hizo nada para evitar, ese lamentable crimen.
Vamos a comenzar por el mismo
bodeguero, donde el adolescente busco su primer refugio para evitar lo que quizás
el pensó sería una paliza, pero quizás nunca pensó que sería la victima de un homicidio.
El bodeguero se le cerró su
licencia para vender, pero de acuerdo a las evidencia que se muestran en un
vídeo nunca le prestó ayuda al menor, y por el contrario se nota muy cooperador
con la banda de pandilleros que entró a buscarlo, por lo que podría también ser
acusado de complicidad.
La muerte es un hecho inaceptable
cuando ocurre a destiempo, en jóvenes que tiene toda una vida por delante, y es
un dolor que la familia sufrirá por años.
Sin embargo las autoridades
haciendo justicia con los culpables podría ayudar a calmar ese dolor, y también
las autoridades corregir esos fallos que ayudaron a que un crimen se pudiera
realizar en las narices de mucha gente.
Los culpables que luego del
crimen colgaron un vídeo diciendo que se había equivocado, es una muestra de la
falta de control, el fanatismo y el irrespeto que dentro de la mente de esos jóvenes
pandilleros se alberga.
Más de diez personas han sido
arrestadas, y que bueno que sea así, y que le caiga todo el peso de la ley,
para que paguen justo por su crímenes, e investigar también los anteriores que
me imagino que por la forma tan dinámica que cometieron este y la arrogancia y
confianza, no creo que haya sido el primero.
Aunque, nada de lo que se haga
podrá devolver el tiempo atrás y muchos menos la vida a Junior, este caso debe
servir para corregir la cadena de errores, y fallos que potencializaron que se
pudiera perpetrar un crimen tan horrendo y salvaje dentro de una nación que
exhibe a los ojos del mundo democracia, modernidad y se autoproclaman, los policías
y jueces del mundo.
Estados Unidos se venden como los
campeones del respeto a los derechos humanos, y otras cosas, pero a Junior el
Sistema le falló, y eso se debe revisar, cuando el sistema falla, es una señal,
de que algo anda muy muy mal, o se ha estado durmiendo en sus laureles, mirando
los fallos, defectos mucho tiempo de
otros países, mientras descuida los que están dentro de su sociedad.
El caso del asesinato de Junior
no solo ha herido de forma dolorosa la familia del adolescente, también la
sociedad norteamericana, la comunidad latina de Nueva York, pero también la
sociedad de toda la región, y quizás del mundo.
Los culpables deberán pagar, y el
sistema especialmente la respuesta de la Policía de Nueva York, el 911 deben revisarse,
para que otro hecho como este no vuelva a pasar y se pierdan vidas, que el
sistema está en la obligación de cuidar y salvar
Los reconocimientos por la policía,
y el nombre de la calle, donde fue brutalmente, golpeado y herido mortalmente, quizás
sea muy bueno, sin embargo con eso no va hacer desaparecer, la negligencia que
se evidenció en este crimen.
La sangre derramada por Junior
aunque se limpie no se borrará, la sociedad completa fue salpicada, junto a la
negligencia de quienes pudieron evitarlo y simplemente no les importó.
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