Las cámaras de seguridad monitoreadas por nuestra Policía Nacional en conjunto con el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, así como los sistemas instalados por empresas privadas, se han convertido en pieza clave en la lucha contra la delincuencia, ayudando a impedir la comisión delitos y a esclarecer los hechos de la violencia.
Han servido, además, para detectar miles de casos y actuar de manera proactiva, enviando a los agentes policiales al lugar en donde justamente se comete un crimen. De igual manera, con las cámaras se han identificado detractores de la ley como ladrones de piezas de vehículos, responsables de accidentes de tránsito, asaltantes, entre otros.
Existen todo tipo de cámaras de seguridad para que ningún transgresor de la ley se salga con la suya. Algunas cuentan con iluminación infrarroja y en alta definición (HD) para una mejor visualización del rostro y hecho que pudiese estar cometiendo algún criminal.
En los lugares en donde se instalan cámaras de vigilancia, hay empresas que llegan a poner letreros en aviso de que la zona es monitoreada para que el infractor de la ley, en caso de saber leer, lo piense muy bien y no cometa ningún delito.
En torno a la tecnología con la ayuda de las cámaras de vigilancia en pro de la seguridad ciudadana, la Dirección General de la Policía Nacional continua tomando acciones correctivas y preventivas para fortalecerla y garantizarla cada día.
Estas acciones involucran no solo al personal de esta institución, sino a líderes comunales que semanalmente se reúnen con el director de nuestra Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, y una comitiva de oficiales superiores y representantes de instituciones, para escuchar y buscar solución a los problemas que afectan a las comunidades, reunión en la que los participantes piden que se instalen más cámaras de vigilancia a sus barriadas.
A diario, las cámaras de vigilancia captan imágenes de personas cometiendo hechos contra el orden público, por lo que gracias a la instalación de estos dispositivos se hace posible la identificación de los infractores.
Un ejemplo reciente es el caso de un hombre, cuyas fotos circularon en las redes sociales, luego de ser captado robando en una joyería, al igual que un video donde se le podía observar maniatando a la empleada de ese local, ubicado en la calle El Conde, en la Ciudad Colonial.
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